Estamos en vísperas del inicio de una nueva administración en el Gobierno del Estado de Puebla. Más allá de las expectativas personales, de grupo o ideológicas, es fundamental realizar un análisis objetivo de las condiciones políticas, sociales y económicas de nuestra entidad. En otras palabras, es crucial entender el estado que hereda el próximo gobernador, Alejandro Armenta Mier, y, sobre todo, los retos que enfrentará.
Armenta será el gobernador con mayor poder político en la historia democrática de Puebla. Su triunfo en la elección de 2024 con cerca de 2 millones de votos le otorga el respaldo de 34 de los 41 diputados locales, más de 130 municipios de 217, 16 diputados federales, y el apoyo de senadores, gobernadores y de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Este panorama plantea como principal reto mantener un nivel político que le permita construir consensos y generar políticas públicas que reflejen la pluralidad de Puebla, sin imponer una visión ideológica, elitista u oligárquica. La amplia mayoría de su coalición no debe caer en autocomplacencias ni simulaciones, sino ser una herramienta para agilizar discusiones y lograr acuerdos efectivos. Alejandro Armenta tiene la oportunidad histórica de romper con la inercia autoritaria que ha caracterizado la política poblana desde 2005 y consolidarse como un auténtico demócrata.
Puebla sale de un sexenio marcado por el caos político, considerado por muchos como "maldito". Este periodo fue excepcional por la cantidad de gobernadores que tuvo desde la década de 1960. La muerte de Martha Erika Alonso Hidalgo marcó el inicio del declive del morenovallismo; sin embargo, tras la pérdida de Miguel Barbosa Huerta, figuras antes relegadas, ya sea por investigaciones administrativas o acusaciones penales, recuperaron influencia durante el mandato del gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes Peregrina. Bajo la apariencia de reconciliación, este grupo se fortaleció hasta convertirse en una fuerza más relevante que la oposición tradicional: PAN (Partido Acción Nacional) o PRI (Partido de la Revolución Institucional). Por ello, uno de los mayores desafíos de Alejandro Armenta será equilibrar, evitar o desarticular a este grupo, cuya presencia podría convertirse en una oposición interna dentro de Morena.
Por último, el desarrollo económico y el bienestar social de Puebla dependen en gran medida del fortalecimiento de los sectores productivos, así como de la implementación de proyectos tecnológicos y comerciales. Alejandro Armenta ha anunciado iniciativas enfocadas en ciencia, tecnología e inversión, incluyendo proyectos para mexicanos residentes en el extranjero. Lo anterior es de destacarse por el impacto económico de las remesas que llegaron a Puebla en el transcurso de 2024, ya que ascendieron a cerca de 900 millones de dólares, por ello es muy importante la propuesta del gobernador Alejandro Armenta de reconocer la representatividad a la población migrante, tal como lo propone la figura de la diputación migrante que próximamente se instaurará en Puebla. La administración entrante tiene el potencial de ofrecer estabilidad, paz y bienestar al estado, siempre que mantenga la voluntad transformadora que ha caracterizado a la Cuarta Transformación.
@IsaacPalestinaD
martes 10 de diciembre de 2024
0 Comentarios