Quedará libre Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, detenido en febrero de 2021, acusado del delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
10 de agoto de 2024
Después de tres años de estar en prisión, la jueza Angélica del Carmen Ortuño determinó en audiencia este 10 de agosto que el exgobernador poblano no amerita prisión preventiva por lo que seguirá su juicio en su casa.
Así lo dio a conocer a través de sus redes sociales la propia Lydia Cacho, quien indicó que sus abogados están pidiendo que al menos sea monitoreado con un brazalete para que no se escape.
Esta liberación se da solo tres días después que también recuperó su libertad quien fuera director de la Policía Judicial de Marín Torres, Adolfo Karam, que fue quien supuestamente ordenó en diciembre de 2015 que se maltrataran a Lydia Cacho cuando la detuvieron en Cancún, QuintanaRoo, acusada de “difamación” y “calumnia” contra el empresario de origen libanés, Kamel Nacif.
Nacif había sido mencionado en el libro de Cacho ‘Los Demonios del Eden’, en el que la periodista documenta un red de pederastia y describe fiestas organizadas por él en las que presuntamente cometía abuso de menores de edad, en contubernio con otros políticos, empresarios y extranjeros.
En la audiencia que se realizó el sábado 10 de agosto, la jueza Angélica Ortuño Suárez impuso una multa de 100 mil pesos.
Marín fue detenido el tres de febrero de 2021 por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), en la casa de su hermana Alicia, en la colonia Cumbres de Figueroa en el puerto de Acapulco, Guerrero. Por los presuntos hechos ocurridos en diciembre de 2005, cuando Marín apenas llevaba 10 meses en el poder y la jueza Rosa Celia Pérez González —quien sigue en el Poder Judicial— libró una orden de aprehensión contra Cacho, por el delito de difamación y calumnia en agravio de Kamel Nacif.
La periodista fue denunciada debido a que en su libro ‘Los Demonios del Edén’ mencionon al empresario de haber participado en una red de pornografía infantil, quien fue detenida el 15 de diciembre de 2005 en Cancún y trasladada vía terrestre por agentes comandados por Adolfo Karam Beltrán, entonces director de la Policía Judicial de Puebla.
Durante el trayecto, según lo denunciado por la periodista, fue torturada y amenazada con ser “violada y asesinada”. Ella quedó libre tras pagar una fianza de 106 mil pesos, pero el proceso legal en su contra duró más de un año.
Con la liberación del ex gobernador poblano, nadie está en prisión pues en esta semana también quedó libre Adolfo Karam, y los otros policías que habían sido detenidos anteriormente y que de igual manera fueron recuperando su libertad.
Este caso cobró relevancia internacional debido a que el 14 de febrero de 2006, el periódico La Jornada publicó una conversación telefónica entre Marín y Nacif, en la que este último agradecía al “góber precioso” haberle dado “un coscorrón” a Cacho.
“Quien comete un delito se llama delincuente”, respondía Marín, pero desde entonces, siempre ha sostenido que “sí era su voz pero no era su voz” y derivado a una expresión de afecto de Nacif hacia el entonces gobernador fue apodado el "gober precioso".
Los medios informativos que no tenían convenio con el gobierno del Estado de aquel tiempo, aprovecharon la ocasión para difundir la conversación y el mote que hasta hoy lo señala.
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