Los BRICS y el veto a Venezuela
El veto a Venezuela en BRICS destaca el equilibrio entre alianzas estratégicas y estabilidad interna
Alejandro Carvajal Hidalgo
Diputado federal desde 2018 representando por mayoría relativa al Distrito VI. Estudió la Licenciatura en Derecho en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Fue dirigente de El Barzón poblano, y desde diferentes espacios de participación ha promovido acciones para construir bienestar en la sociedad.
Domingo, Octubre 27, 2024
Los BRICS son una alianza económica formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y representan una plataforma de cooperación entre países con economías emergentes y grandes poblaciones. Esta alianza busca desarrollar un contrapeso a las economías desarrolladas del G7, promoviendo una visión multipolar del mundo, es en ese sentido una alianza anti hegemónica.
La reciente solicitud de Venezuela para unirse a este grupo ha generado un amplio debate, especialmente después de que Brasil, bajo el liderazgo de Lula da Silva, vetara la inclusión del país sudamericano en los BRICS. Aunque el presidente ruso Vladimir Putin ha expresado su respaldo a su inclusión, Brasil argumentó que la entrada de Venezuela podría ser contraproducente, ya que sus problemas económicos y su situación política podrían desestabilizar la alianza en lugar de fortalecerla. De hecho, para Lula, la incorporación de Venezuela en este momento se percibe como un riesgo, dado que podría aumentar las tensiones internacionales y afectar la estabilidad interna de los BRICS.
Esta actitud del líder progresista braisileño ha levantado demasiadas suspicacias sobre los verdaderos intereses en el fondo de excluir a Venezuela. Sin embargo, esta decisión de excluir a Venezuela nos recuerda que, aunque los BRICS buscan ser un bloque antihegemónico, la pragmática política interna y los intereses particulares de sus miembros también juegan un papel crucial en sus decisiones.
La decisión también abre una reflexión sobre el avance de un mundo multipolar y la creación de bloques económicos que desafían el statu quo. Aunque Venezuela fue excluida, el crecimiento de organizaciones como los BRICS es evidencia de una transformación global. Los bloques económicos de este tipo se perfilan como una alternativa a las estructuras dominadas por Occidente, promoviendo la inclusión de actores emergentes en la economía mundial.
La exclusión de Venezuela, aunque controversial, no detiene el avance de estos movimientos, sino que los fortalece en su proceso de establecer alianzas efectivas y duraderas que buscan cambiar el sistema internacional desde adentro. El papel de México podría ser fundamental y ser un detonante de un liderazgo regional de carácter progresista.
@ACarvajal06
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