Cobro Abusivo en Establecimiento TurĂsticoUn numeroso grupo de alrededor de 40 turistas argentinos que disfrutaban de sus vacaciones en Isla Mujeres, Quintana Roo, se vio envuelto en un incidente de cobro abusivo el pasado 24 de noviembre, cuando al llegar a un restaurante local fueron inicialmente acomodados en una zona sombreada con la promesa de facturaciĂ³n separada por alimentos, bebidas y sombrillas de playa, pero al momento de liquidar la cuenta, el personal impuso de manera obligatoria un propina del 15 por ciento argumentando el tamaño del grupo, lo que generĂ³ inmediatas protestas y una propuesta de dividir las mesas para evadir el cargo extra, rechazada firmemente por el establecimiento que se mantuvo inflexible en su exigencia. Ante esta situaciĂ³n que los visitantes interpretaron como un posible engaño, optaron por abandonar el lugar sin consumir nada, registrando el altercado en un video que rĂ¡pidamente se viralizĂ³ en redes sociales, donde miles de usuarios manifestaron su solidaridad y denunciaron prĂ¡cticas similares en destinos turĂsticos de Quintana Roo, como cobros sorpresa en Tulum por servicios no solicitados o precios inflados, subrayando la necesidad de mayor regulaciĂ³n para proteger a los viajeros de estas irregularidades que empañan la reputaciĂ³n de la regiĂ³n y afectan la confianza en el sector hospitality. Las autoridades locales aĂºn no han emitido pronunciamientos oficiales al respecto, pero el caso ha impulsado llamados a una intervenciĂ³n mĂ¡s estricta para evitar repeticiones y garantizar transacciones transparentes en entornos de alto flujo turĂstico.***PrĂ¡cticas Excesivas en Destinos de PlayaEn paralelo a los incidentes en Isla Mujeres, Tulum ha escalado su reputaciĂ³n negativa por una oleada de cobros abusivos que han derivado en intervenciones directas de la ProcuradurĂa Federal del Consumidor (Profeco), la cual suspendiĂ³ recientemente cuatro hoteles, cinco supermercados y varias farmacias y tiendas de conveniencia por detectar precios excesivos, falta de transparencia en las tarifas y condiciones desfavorables para los consumidores, incluyendo habitaciones hoteleras que oscilan entre 600 y 1,400 pesos en el centro pero se disparan en zonas como el Parque Jaguar, donde se reportan hamburguesas sencillas por mĂ¡s de 400 pesos, cervezas a 250 pesos y hasta botellas de licor a 10,000 pesos, ademĂ¡s de propinas obligatorias de hasta 20% en restaurantes. Estos abusos, agravados por tarifas exorbitantes en taxis que alcanzan los 800 pesos por trayectos cortos y restricciones en accesos a playas que implican pagos no regulados, han contribuido a una caĂda drĂ¡stica en la ocupaciĂ³n hotelera —alrededor del 44% en octubre— y en el trĂ¡fico aĂ©reo del Aeropuerto Internacional de Tulum, con solo 62 operaciones semanales reportadas, lo que ha generado protestas locales y nacionales por violar el acceso libre a zonas federales marĂtimo-terrestres, impulsando demandas de polĂticas sostenibles y mayor vigilancia para restaurar la confianza en un destino que arriesga su estatus como paraĂso turĂstico ante la gentrificaciĂ³n y la inseguridad creciente. La Profeco ha anunciado operativos permanentes y canales de denuncia abiertos para mitigar estos excesos, enfatizando la urgencia de una reingenierĂa integral que equilibre el desarrollo econĂ³mico con la equidad para residentes y visitantes.***RedacciĂ³n


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